TEST DE HONESTIDAD Y EMPRESAS NORUEGAS

Me ha sorprendido mucho una noticia que escuché en la radio, trascribo de oído: "las empresas noruegas dan tarjetas a sus empleados para saber cuánto tiempo están en los baños realizando sus necesidades fisiológicas. Además, a sus empleadas, les ponen una pulsera roja cuando tienen la regla y, así, conocer los periodos en los que tienen que ir con más frecuencia al baño.

¿Demencial? Puede que sí o puede que no. La justificación: se quiere conocer la productividad de sus trabajadores.

¿Es una injerencia en la intimidad de los trabajadores? ¿Podría hacerse en nuetro país, lo permite la ley?
La respuesta no es facil. Si lo fuera, no estaría aquí, seguramente estaría en el Tribunal Supremo como magistrado, en el Constitucional (para ambos puestos no te exigen estudios, sólo carnet) o tomando el sol en alguna isla paradisiaca del Pacífico.

Pero con algo menos de arrogancia y, a efectos prácticos, voy a ver si soy capaz de arrojar algo de luz sobre este tema. Luz entre tinieblas, pero luz.

Para empezar, yo creo que en nuestro país será inconstitucional. ¿Por qué?, porque creo que invade la intimidad de las personas. Si la Constitución ampara la libertad ideológica y religiosa (art. 16) cuianto más la intimidad (art. 18). El hecho de que una persona declare cuanto tiempo tarda en realizar sus necesidades fisiólgicas o cuánto tiempo necesita para ir al baño cuando tiene la regla, me parece que atenta contra los principios de intimidad e inviolabilidad de las personas. 

Cuando yo era joven, y esto creo que lo he mencionado en clase, fui sometido a lo que se llamba "prueba de honradez". Consistía en que te dejaban dinero a la vista o dinero sobrante en la caja y obserbaban como reacionabas. Mi abuela, sabia mujer, me advirtió de ello. Entré a trabajar en una empresa de unos amigos de mis padres, con 12 años, y cuando ví, en el año 74, 100 ptas. (una pequeña fortuna), cogí el billete y se lo entregué a mi jefe, amigo de mis padres. Así pasé la prueba de honradez que, ahora, está prohibida, entre otras la sentencia del Juzgado nº 12 de Barcelona.

Es demencial que en aras de la productividad, el empresario se pueda meter en el baño con nosotros o nos haga llevar una "Sanbenito" en la muñeca para declarar que tenemos la regla y podemos ir más o menos veces al baño.

Como vimos en el tema de los poderes de dirección y control del esmpresario, éste tiene que tener unos límites. Y estos límites son el respeto a la dignidad, la intimidad y el honor del trabajador.